Así titula Antonio esta imagen elegida por la Hermandad y los Mayordomos para este año 2017. Esta imagen que aquí se muestra es la síntesis de nuestra fiesta de la Santa Cruz. Una tradición que como valiosa joya y patrimonio cultural tenemos el ineludible deber de conservar.
Una sencilla puesta de sol que podría ser en mayo, donde la magia de las luces hacen de este momento la soledad de una cruz, el sol poniéndose en un entorno de encinas, y todos ellos son elementos que aparecen en la simbología del escudo de la Hermandad.
“…Una Cruz que veneramos y besamos un Viernes Santo y que se convierte por obra de la Resurrección en Cruz Bendita y Gloriosa. La Santa Cruz que en mayo abrazamos y adoramos como lo hicieron desde 1580 aquellos zalameños que fundaran la Cofradía de la Vera Cruz, cuyas Reglas, amén de otros objetivos de índole religioso o caritativo tiene en la Santa Cruz como fiesta obligada a celebrar. La festividad era el 3 de mayo, con procesión por las calles, y prueba de la propagación del culto a la Cruz son todavía los signos de las cruces que quedan en distintos lugares del pueblo. Con el tiempo la Hermandad se extingue, pero quedó como recuerdo la procesión del Crucificado el Viernes Santo por la madrugada y la Fiesta de la Cruz…”
Sirvan también estas líneas para agradecer a todos y cuantos zalameños participaron y colaboraron en hacer resurgir esta tradición allá por el año 1978, primero en la Casa Blanca y luego en la Finca de El Romerito.
Su agradecimiento a la Hermandad por encargarle por tercera vez la confección del cartel anunciador de nuestro Romerito.
Amigos del Patrimonio, marzo 2017
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